Dada nuestra dilatada experiencia profesional en el tiempo, hemos podido apreciar los numerosos cambios que ha experimentado el Derecho de Familia, desde la aprobación de la Ley de Separación y Divorcio,  y posterior aplicación del Derecho propio de las Comunidades Autónomas, así como la irrupción en el ámbito social y jurídico de las parejas no casadas y nuevos modelos de familia, siendo sin embargo un denominador común a todo ello la especial incidencia del factor humano en el tratamiento de los asuntos propios de esta materia, motivo por el cual prestamos una especial dedicación a intentar superar la conflictividad que lleva aparejada toda ruptura y los innumerables problemas que surgen en relación a la custodia de los hijos cuando existe descendencia, así como el reparto de los bienes familiares, pensión de alimentos y compensatoria y atribución del uso, y en su caso división de la vivienda familiar, acudiendo en un primer estadio a la negociación amistosa para intentar alcanzar un mutuo acuerdo, y de no ser posible, a proceder judicialmente ante los Tribunales; brindando siempre un acompañamiento al cliente en un área tan especialmente delicada, planteando todos los escenarios posibles, al objeto de intentar conseguir una resolución que sea acorde a sus necesidades y favorable a  sus intereses.